Albert Billeter era un vecino de Gràcia, de origen suizo, que se había instalado en las inmediaciones con su «fábrica de relojes de torre para iglesias, ferrocarriles, fábricas y casas de campo». También fabricaba telégrafos eléctricos y aparatos científicos, por lo que su currículum le avalaba muy bien.
Su residencia se situaba concretamente en la finca llamada “Can Pardal”, en la calle Montseny 49 del barrio barcelonés de Gràcia. En esta fotografía de 1928 (izquierda) se puede ver la casa donde vivía con la torre del reloj, la fábrica se situaba en el mismo edificio. (* leer más información al final del artículo)
Hoy en día podemos aún disfrutar de este hermoso edificio que se conserva en todo su esplendor en el mismo lugar (foto derecha, Google).
Dos de sus más grandes ingenios hoy en día pueden aún contemplarse para nuestro disfrute y asombro:
"los Relojes Astronómicos del Congreso de los Diputados y de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona".
Os los voy a presentar:
Fué el primero que realizó, por encargo del Congreso.
Estos relojes astronómicos no se limitaban a marcar las horas, también representaban con precisión el movimiento de los astros, las constelaciones y los cambios de estación.
En el caso del reloj del Congreso representa el Sol, la Luna, la Tierra, las cuatro estaciones, el calendario con día, mes y año, la hora en España y en 20 capitales, la hora en que sale y se pone el sol… También incluía termómetro, barómetro e higrómetro.
Este bellísimo reloj de péndulo estaba realizado en caja de palo de rosa (dalbergia) con incrustaciones de nácar, el ebanista fue Agustín Moragas. Alrededor de una gran esfera azul se encuentra el planetario y los signos del zodiaco, viéndose el movimiento de la tierra, del sol y de la luna en torno al círculo zodiacal donde se señalan los solsticios y los equinoccios.
Se puede contemplar la magnífica obra en la sala llamada: el Escritorio del Reloj.
El segundo fue otro reloj astronómico pero esté fue un encargo algo accidentado.
El Senado, que quizá no quiso quedarse sin uno, encargó en 1859 otro reloj similar a Billeter pero de mayores dimensiones. Fue pasando el tiempo, y quizá porque el creador tardó diez años en terminarlo o porque los tiempos políticos venían revueltos, el caso es que el Senado se desentendió de él. Albert entendió que era inútil darse prisa en terminarlo, la cuestión es que una vez terminado en 1869 no le salió ningún comprador.
En 1877, el reloj fue expuesto en la "Universidad de Barcelona", donde sería admirado por el rey Alfonso XII, en el marco de la exposición titulada "Manifestación de la Industria Catalana".
Valorado en 10.000 duros, estuvo a la venta infructuosamente durante los años siguientes, hasta que pasó a manos de la familia Moragas, ebanistas propietarios del valioso mueble que contiene el reloj, y que también habían sido los autores del mueble del reloj del Congreso.
No conocemos los detalles exactos de esta transacción entre Billeter y los Moragas lo que sí se sabe es que se llevó a cabo debido a que éstos no habían cobrado el importe
de la manufactura del mueble.
En 1888,
el reloj fue expuesto por esta familia en el Pabellón de las Ciencias de la Exposición Universal de Barcelona, donde le fue otorgada una medalla de oro. Finalizada la Exposición, la familia
Moragas depositó el reloj en la sede de la Real Academia de Ciencias y Artes, mientras seguía buscando un comprador, ahora por la mitad de su precio original. En abril de 1896 fue ofrecido al
Ayuntamiento de Barcelona sin éxito y finalmente, en 1926 fue adquirido por la institución que lo tenía en depósito, por la simbólica cantidad de 3.000 pesetas.
Desde entonces está allí.
Aquí podeis ver una fotografía de la fachada de la Real Academia de las Ciencias de Barcelona.
Tuvimos la oportunidad de visitar Barcelona con unos amigos en febrero de 2009 y paseando por la Rambla nos dieron una sorpresa cuando paramos a la altura de número 115. Al mirar a la fachada del edificio caímos en la cuenta de lo que estábamos contemplando: la Real Academia de las Ciencias y las Artes.
Ésta tiene su origen en la Conferencia Physico-matemática Experimental creada en 1764. La Academia está constituida por 7 secciones: Matemáticas y Astronomía. Física, Química, Ciencias de la Tierra, Biología, Tecnología y Artes... y el Observatorio Fabra, que forma parte de la Academia y ha funcionado sin interrupción desde que fue inaugurado en el año 1904.
El edificio es obra del arquitecto Josep Domènech i Estapà, y fue inaugurado en el año 1883. En el año 1893 se concluyó la construcción de las dos torres, con una cúpula en cada una de ellas, asociadas a las mediciones astronómicas para determinar la hora oficial de Barcelona.
Aunque en la planta baja hoy encontramos el teatro Poliorama, (instalado en el año 1912) al acceder vemos a la izquierda el arranque de la gran escalinata de acceso a la Academia que aún conserva su aire majestuoso.
Era martes, y al llegar nos recibió una empleada que nos informó de las visitas. Solo se hacían en grupos organizados y además la persona encargada no estaba ese día. Qué mala suerte. Nos quedamos charlando con ella, le contamos que éramos astrónomos y nuestro amigo que “sabía” lo que allí había le preguntó si al menos nos dejaría ver el Reloj… Fernando y yo nos quedamos sorprendidos porque no sabíamos de qué reloj hablaba. Y ella se mostró muy amable y dijo: “Claro que si, venid por aquí”.
No sé qué sería; si la absoluta sorpresa o la emoción de la fascinante maquinaria astronómica… o ambas combinadas, pero aquello nos dejó sin aliento.
Allí estaba el majestuoso Reloj Astronómico, lleno de ruedas, engranajes dorados, planetas y péndulos…
Cuántos astrónomos aficionados, amateurs o incluso algunos profesionales pasean por la Rambla sin saber que allí está uno de los más impresionantes relojes astronómicos jamás construidos.
Decidí elaborar este artículo para que el Reloj no quede en el olvido y para que todo el que pueda se acerque a visitar esta joya.
En el Vestíbulo de la Academia, o Sala de los Relojes, encontramos un excepcional conjunto de relojes.
Además de los que estuvieron vinculados al Servicio Horario podemos ver el más monumental de todos:
el protagonista del artículo llamado
“Reloj Billeter”
Os voy a contar un poco más sobre este impresionante reloj.
La máquina del reloj está situada dentro de un lujoso mueble (hecho por Ebanistería Moragas) rematado con el escudo Isabelino y protegida por un vidrio de unos 2 x 2 metros, a través del cual son visibles todos los mecanismos, estéticamente dispuestos, con una multitud de esferas indicadores. Entre las diversas esferas hay una placa con esta inscripción: Inventado y construido por Alberto Billeter en Gracia de Barcelona 1869. A través de los cristales del mueble debían ser visibles todos los mecanismos, es lo que en lenguaje técnico se denomina un reloj esquelético. El conjunto del mueble mide 3m x 2m.
A la izquierda está la esfera de la hora local que funciona con su propio péndulo. Es un reloj de precisión capaz de dar horas, minutos y segundos con un sistema original de compensación de la longitud del péndulo.
Simétricamente, en el lado opuesto hay una
esfera similar que indica los datos solares (la ecuación del tiempo y las horas de salida y puesta del sol diarias) con un segundo péndulo que controla el movimiento de todos los indicadores
astronómicos.
Entre las dos esferas mencionadas hay un gran disco grabado con los signos del Zodíaco que enmarca el sistema Sol-Tierra-Luna, donde se pueden ver en todo momento, las posiciones relativas de los tres astros entre ellos y respecto del círculo zodiacal. También reproduce la fase de la luna y
la inclinación del eje de la tierra respecto del Sol que es la causa de las cuatro estaciones del año.
Debajo de este sistema hay cuatro pequeñas esferas que constituyen un calendario perpetuo y donde se puede leer el día del mes, el día de la semana, el mes y el año en curso (originalmente hasta el 1939 y con la actualización hecha por el relojero Sr. Eduard Farré, hasta el 2029). El sistema mecánico tiene en cuenta el salto automático de los días necesarios en los meses de menos de 31 días, incluso de febrero de los años bisiestos.
Un poco más abajo, y dentro de otro círculo zodiacal, está el sistema planetario donde se puede ver la posición relativa de los planetas y asteroides: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Vesta, Ceres, Juno, Palas, Júpiter, Saturno y Urano. La rueda que impulsa el indicador de este último planeta es el móvil más lento del reloj, ya que sólo da una vuelta cada 84 años. Billeter no incluyó el planeta Neptuno aunque hacía pocos años que había sido predicho y descubierto (1846), ni, naturalmente, Plutón que no lo sería hasta el año 1930.
Por último, alrededor del planetario hay 24 esferas que señalan la hora de 24 meridianos de todo el mundo: es el sistema de "hora universal»…
"Antípodas, Londres, Constantinopla, Berlín, Lisboa, Cairo, Pekín, Montevideo, Mexico, Habana, Ceuta, S. C. de Tenerife, S. J. de Puerto Rico, Manila, Fernando Poo, Río
de Janeiro, Nueva York, Calcutta, Ispahan, Viena, Berna, S. Petersburgo, Roma, París ".
Debido a su complicación mecánica, el reloj sólo funcionó esporádicamente hasta 1959 en que el Académico Dr. Ramón Jardín corrigió algunos defectos técnicos y lo puso en marcha.
En 1985, a iniciativa del entonces Presidente Sr. Enric Freixa, los profesores de la Escuela de Relojería Virgen de la Merced lograron restaurarlo y ponerlo en funcionamiento.
Existen muy pocas imágenes de este magnífico reloj pues no permiten fotografías en la sala actualmente pero lo cierto es que a penas recibe escasas visitas.
Antes de marcharnos de aquel mágico lugar nos entregaron unos planos-folleto del reloj y su mecanismo. Lo conservamos como un tesoro pues nos dijeron que habían hecho pocas copias debido a las escasas visitas que tenían. Desde luego para nosotros tiene un gran valor histórico y emocional. Traté de buscarlo por Internet y no lo encontré, así que pensé “esto tendríamos que compartirlo”, y así decidí escribir este artículo. Aquí lo tenéis:
La mayoría de las imagenes se abren en una ventana/pestaña nueva, las que no se abren es porque son de calidad muy baja, pequeñas y no merecen la pena. Ha sido dificil conseguir imagenes de esta pieza.
Fotografía escalera: Leonor Ana Hernández
Esquema del reloj: Documentación entregada en la propia Academia y escaneada para el artículo.
Fuentes históricas:
RACAB: http://www.racab.es/esp/index.html
http://www.pecesdemuseu.com/billeter/billeter.html
http://parlamentos.es/243/europa/espana/congreso-de-los-diputados-sede-escritorio-del-reloj
http://narros.congreso.es/visitanueva/visitag.jsp?mp=1&nm=2&ns=4&med=1
(*) Descripción de la fotografía de la casa de Albert (inicio del artículo)
Albert Billeter (Suiza, 1815 - La Chaux-de-Fonds, 1895), maestro relojero llegó en 1850 en la Vila de Gràcia y se estableció en la calle de l'Àngel, 83 (Calle Montseny, 49), en una finca llamada Can Pardal y que hacía esquina con el Torrent de l'Olla. Allí fundó la "Fábrica de Relojes de Torre para Iglesias, Ferro carriles, Fábricas y casas de campo. Relojes de vigilancia, telégrafos eléctricos y aparatos científicos ». Las autoridades poco después de la revuelta de Quintes de 1870 hicieron enmudecer como castigo el campanario de Rius i Taulet, sin embargo en 1878, muy cerca, el campanario de Can Pardal subió de categoría ganándose el reloj y unas campanas que harían el relevo al campanario compañero.