Si miramos bien, la Luna está repleta de rincones sorprendentes. A veces los juegos de luces y sombras nos regalan momentos únicos que merece la pena observar y disfrutar. Aquí entra en juego la pareidolia y la verdad es que la imaginación es infinita. ¿Te animas a probar? Asómate a la Luna y dinos qué ves.
¿Te atreves a proponernos un reto?
El Mare Imbrium ha sido una de las últimas sorpresas que me he llevado, cuando una niña me dijo: ahh ¿ese mar? Se parce a un barbudo. Así que le pedí que me lo describiera y la verdad... sacad vuestras conclusiones. ¡Y tiene moño!
Esta imagen la tomé proyectando en directo la Luna en una pared, así fue como ella pudo describirme la silueta.
Unas montañas que juegan a crear la forma de la cola de un cometa. El cráter progenitor no es otro que el gran Arquímedes, un enorme circo junto a los Apeninos lunares.
Imagen tomada en afocal con el teléfono asomado al telescopio TEDI del Complejo Astronómico La Hita.
Espectacular efecto que hace la luz al reflejar solo el sol en la pared del fondo del cráter, creando la sensación de una enorme pasarela o puente que se eleva sobre el negro de la noche lunar.
Localizado en el polo sur selenita, es fácil de ver en la imagen al fondo creando una silueta en forma de línea blanca.
Afocal con telescopio LB16" y teléfono asomado al ocular.
Ver cómo amanece en el interior del cráter
Gassendi es indescriptible.
Las intrincadas grietas de su fondo era toda
una locura para los ojos. En menos de dos horas la luz inundó su interior haciendo que éstas destacaran como negros cabellos.
Aproveché que el grupo acababa de llegar para
tomar unas imágenes robadas al vuelo (con el móvil), después observando con todos estábamos de acuerdo en que el paisaje era impactante.
Gassendi: 110 km diámetro.
afocal con teléfono asomado al telescopio TEDI 77cm
del Complejo Astronomico de La Hita