Conjunción de Venus y Júpiter al amanecer

Amanece despejado sin rastro de nubes ni bruma. Nos hemos levantado muy temprano para observar la salida de Venus y Júpiter en el este. Hoy están en su máximo acercamiento así que no podemos perder la ocasión de contemplarlos a tan solo medio grado el uno del otro (el tamaño de la Luna llena).  

Hemos colocado los prismáticos para otear el horizonte, los Vixen 12x80 y los BT80 ya están listos, ahora solo queda esperar unos minutos... poco antes de las 7am Venus hace su aparición sobre los tejados de las casas. ¡Impresionante! no solo por verlo asomar literalmente del tejado sino porque nada más hacerlo se ha producido un rayo verde sobre él, nos hemos quedado sin palabras. La atmósfera nos ha regalado varios más pero algo menos intensos. Júpiter no tarda en asomar también. Poco a poco van ganando altura, lentamente se elevan siguiendo una trayectoria diagonal por lo que podemos disfrutar de su travesura por los tejados un rato más. Venus es mucho más luminoso que Júpiter, su magnitud es de -3,9 frente a -1,7 del gigante gaseoso. 

Hacemos algunas capturas en afocal con el teléfono asomado a los prismáticos y después nos entregamos a la observación de la Luna. Ha pasado el cuarto menguante y está acercándose hacia su fase nueva. A medida que se acerca al Sol disminuye su fase haciendo que su aspecto sea casi mágico. Los cráteres tienen un aspecto tan distinto cuando la luz de Sol les ilumina por el otro lado... simplemente no estamos acostumbrados, quizá por eso me fascine tanto.  

El cielo va clareando cada vez más, Venus y Júpiter se ocultan en el resplandor del incipiente día y la Luna nos despide desde lo alto. Son las 7:30 de la mañana y el olor a churros llega, va siendo hora de tomar un buen desayuno. 

Aprovechamos para observar Marte que destacaba en lo alto, haciendo la competencia en color a Arturo...